De no creer: lo que no sabes del único sobreviviente al accidente de Lady Di

El 30 de agosto de 1997, la princesa de Gales y su acompañante Dodi Fayed realizaron una parada en París,​ después de haber pasado nueve días juntos a bordo del yate Jonikal en el mar Mediterráneo. Tenían planeado pasar la noche en el Hotel Ritz París. Sin embargo, los planes de quedarse en el hotel cambiaron y tomaron la decisión de ir al apartamento privado que poseía Dodi cerca del río Sena. En la madrugada del 31 de agosto la princesa y su pareja salieron del hotel. 

En el camino el conductor del vehículo perdió el control, con un brusco giro pasó al carril izquierdo y chocó a una velocidad de 190 km/h aproximadamente, contra la decimotercera columna, con lo que el automóvil se detuvo. Dodi y el conductor fueron declarados muertos en el acto, Lady Di fue trasladada al hospital La Pitie Salpetriere, donde intentaron salvarla pero fue en vano, a las horas la declararon muerta. El único sobreviviente del accidente fue Trevor Rees-Jones, guardaespaldas del magnate.

La vida de Trevor no fue nada fácil, las secuelas del accidente fueron muchísimas. Su rostro estaba aplastado, con numerosos huesos rotos o aplastado y fue reconstruido a partir de fotografías familiares, utilizando alrededor de 150 piezas de titanio para mantener unidos los huesos y recrear la forma original. Todo pagado por el padre de Dodi, Mohamed Al-Fayed.

Un mes pasó internado Rees-Jones hasta que pudo volver hasta Reino Unido. Las lesiones consecuentes al accidente seguían latentes. El guardaespalda no podía hablar y se comunicaba mediante susurros y escribiendo. Además tuvo que lidiar con la prensa que perseguía la vida de Lady Di con el fin de sacarle algún tipo de información sobre el accidente.

Al tiempo Trevor Rees-Jones renunció a su trabajo y no volvió a trabajar como guardaespaldas. Se dedicó a tener un perfil más bajo y a trabajar en tiendas de ropa deportiva. Y debido a las fuertes teorías que giraban en torno al trágico hecho, Trevor en el año 2000 escribió un libro titulado “La historia del guardaespaldas: Diana, el accidente y el único superviviente”, sobre sus experiencias como cuidador temporal de Lady Di y el accidente.