REALEZA
Tradición familiar: la bisabuela de Camila Parker Bowles también fue amante de un príncipe de Gales
Tanto la familia del príncipe Carlos como la de duquesa de Rothesay, están marcadas por historias de amores imposibles.Camila de Cornualles es la segunda esposa de Carlos, príncipe de Gales y por matrimonio posee, además del título ducal de Cornualles, los títulos de duquesa de Rothesay y condesa de Chester. Por años Camila tuvo que pasar por odio y maltrato mediático y social, todo por ser la tercera en discordia en el matrimonio del príncipe con Lady Di. Sin embargo, no es la primera de su familia en ser la amante de un príncipe de Gales, casi que es una tradición familiar.
Su bisabuela Alice Keppel fue la amante del rey Eduardo VII, el tatarabuelo de Carlos. La belleza de la joven la hizo muy famosa entre los hombres de aquella época, además venir de una familia de alta sociedad. Fue justamente en una fiesta en 1889 donde se conocieron, y el que en ese momento era tan solo príncipe, cayó totalmente rendido a sus pies.
Pero no todo era tan fácil, Eduardo tenía 56 años y hacía 26 que se encontraba casado con Alexandra de Dinamarca. Alice no se quedaba atrás, la joven tenía 29 años y estaba casada con George Keppel, séptimo conde de Edmonstone. La bisabuela de Camila se convirtió en una mujer de mucha influencia dentro de la corona y además era una protegida del príncipe.
El amor que se tenían era tan grande que Keppel sufrió un ataque de histeria a los pies de la cama de Eduardo, ya en su lecho de muerte, y que tuvieron que sacarla de sus aposentos. Cuando el familiar de Carlos muere, Alice perdió todos sus privilegios y hasta incluso su familia se convirtió en miembros repudiados por la familia real.
Capaz esto tuvo mucho que ver cuando la reina Isabel II le prohibió casarse a Carlos con Camila. Sin embargo la historia de ellos, que si bien fue muy conflictiva con el pueblo y la prensa por su afinidad con Lady Di, tuvo un final feliz cuando se casaron en 2005.