REALEZA
Las excéntricas curiosidades del vestido que usó la reina Victoria en su casamiento
No hay nada como una boda real, con todos su protocolos y etiquetas, sin embargo la reina no quiso saber nada de eso.Victoria del Reino Unido fue monarca británica desde la muerte de su tío paterno, Guillermo IV, el 20 de junio de 1837, hasta su fallecimiento el 22 de enero de 1901. Se casó con su primo, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo-Gotha en 1840. Estuvo 63 años en el poder, récord que fue superado por su tataranieta la reina Isabel II.
La reina Victoria fue la monarca más importante de toda Europa, su corona estuvo marcada por un cambio industrial, cultural, político, científico y militar en el Reino Unido y por la expansión del Imperio británico. Su casamiento fue de lo más extraordinario y sin quererlo marcó la moda tradicional que se sostiene hasta la actualidad: vestir toda de blanco para llegar al altar.
La biógrafa Julia Baird expresó: “Victoria eligió llevar blanco principalmente porque era el color perfecto para destacar el delicado encaje de su vestido de novia”, incluso se convirtió en una tradición porque decretó que nadie asistiera de blanco, sólo sus damas de honor. Y Lejos de ser una cuestión religiosa, Victoria lo hizo porque en aquel entonces detonaba la riqueza de contar con los recursos para después lavar un vestido blanco.
Sin embargo, para ella fueron más importantes los símbolos que representaba su vestido que el propio color. El raso color crema se tejió en el centro histórico de la industria de la seda londinense, además el encaje que fue tejido a mano de Honiton se escogió para impulsar la industria de la puntilla y el encaje. También el vestido de la reina portaba una cola de más de 5 metros y un azahar que es el símbolo de la fertilidad.
El día de su casamiento, la reina Victoria no quería saber nada con los protocolos reales, con el fin de resaltar el día como el casamiento con el amor de su vida y no como el casamiento de la reina. Por este motivo Victoria no llevó la corona puesta y ningún símbolo que remitiera a ella.