Realeza británica
Monarquía británica en crisis: estos artistas rechazaron actuar en la coronación del rey Carlos III
El desaire se debe, en gran parte, a que muchos músicos temen asociarse con una monarquía afectada por escándalos que puedan impactar negativamente sus carreras en el largo plazo.
Los artistas británicos más populares del momento han rechazado la oportunidad de actuar en la coronación del príncipe Carlos, quien sucederá a la reina Isabel II, según informó Rolling Stone. Adele, Elton John, Harry Styles, las Spice Girls y Robbie Williams, entre otros, han declinado la oferta.
El motivo principal detrás de esta negativa es el deseo de muchos artistas de evitar asociarse con la monarquía británica en medio de una serie de escándalos que han sacudido a la familia real en los últimos años.
La salida del príncipe Harry y Meghan Markle, así como las acusaciones de racismo y negligencia por parte de la institución real, han manchado la imagen del futuro rey.
Aunque la mayoría de los músicos han guardado silencio sobre sus razones para no subir al escenario, se cree que muchos temen que actuar en el evento pueda tener consecuencias negativas para sus carreras a largo plazo.
Según Meg, directora de una importante compañía británica de relaciones públicas musicales consultada por Page Six, "en términos de estrategia de relaciones públicas a largo plazo, no sé si la actuación agregaría algo positivo a la narrativa de un artista a menos que esté firmemente a favor de la monarquía".
En general, parece que muchos artistas prefieren no asumir el riesgo de asociarse con la monarquía británica en este momento. Como señaló Simon Jones, publicista de Little Mix, Niall Horan y Louis Tomlinson, "la familia real se ha enfrentado a una serie de desastres de relaciones públicas en los últimos tiempos, y cualquiera que actúe en el espectáculo tendría que considerar si habría una reacción violenta por aparecer entre sus fans".
En resumen:
La negativa de los artistas a actuar en la coronación del rey Carlos III refleja una creciente preocupación por la imagen pública de la monarquía británica. La familia real ha enfrentado una serie de escándalos en los últimos años, y muchos artistas temen que asociarse con la institución real pueda tener consecuencias negativas para sus carreras a largo plazo. En última instancia, parece que la mayoría de los músicos prefieren mantenerse alejados del evento y evitar cualquier posible controversia que pueda afectar negativamente su reputación.
