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Esta es la verdadera razón por la que Emilia Clarke rechazó protagonizar ‘50 Sombras de Grey’
La actriz Emilia Clarke revela el verdadero motivo por el que le dijo no a una de las sagas eróticas más populares.En la década del 2010 Emilia Clarke era una de las actrices más populares por aquella época. En la serie Juego de Tronos tenía un destacado personaje como Daenerys Targaryen, y esta ficción fue una de las más exitosas de los últimos tiempos. Por esos años, recibió una oferta para protagonizar una popular saga erótica. La actriz rechazó la oferta y decidió a unirse a una franquicia de acción que resulto ser un fracaso total.
Durante el desarrollo de la adaptación cinematográfica de Cincuenta sombras de Grey, una de las actrices favoritas para encarnar a su protagonista Anastasia Steele, sin dudas era Clarke. Había comenzado el proceso de preproducción para llevar al cine la trilogía basada en la saga de E.L. James. Lamentablemente, la actriz decidió rechazar la propuesta puesto que se sentía encasillada con el tema de los desnudos.
Finalmente, Dakota Johnson fue la elegida para dar vida al personaje y Emilia declaró que decidió decir que no a la saga aunque le “encantó la preciosa visión del filme de la directora Sam Taylor-Johnson”. Al parecer la actriz se siente encasillada en la desnudez que su personaje le exigió en Juego de Tronos: (eso) “fue hace mucho tiempo y es la única pregunta que me han hecho porque soy una mujer", declaró.
Respecto a las famosas escenas en la serie de HBO que tuvo que interpretar, Emilia Clarke señaló que en realidad solo aparece brevemente desnuda, aunque eso fue suficiente para dejarla “(…) encasillada de por vida”. Decir que sí a Cincuenta sombras de Grey, en la que todo iba a ser sobre la sensualidad y el sexo, y estar desnuda la hizo pensar: “Ni de coña voy a meterme en eso voluntariamente”.
En la misma época se decidió a actuar en Terminator: Génesis, la quinta entrega de la saga de ciencia ficción protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Por desgracia, la película terminó por ser un verdadero fracaso. La crítica la destrozó y tampoco tuvo aceptación entre el público y los fanáticos. Sólo recaudó más de 440 millones de dólares en el mundo. Clarke interpretó a Sarah Connor bajo las órdenes de Alan Taylor, y desde entonces su carrera ha fluctuado entre algunos éxitos y unos cuantos desaciertos.